Spaemann, Robert. 2014. Sobre Dios y el Mundo. Una autobiografía dialogada, Biblioteca Palabra, cap. I.
«Después de la guerra, muchos decían que no se habían enterado de nada. No mentían. Pero ¿por qué no lo sabían? Porque no querían saberlo. Una vez hablaba de esto con Carl Friedrich von Weizsäcker. Me preguntó cómo podía, con tan solo diecisiete años, haberme enterado de lo que él nada sabía siendo hijo del entonces secretario de Estado Weizsäcker, y además investigador en temas de energía nuclear. Solo pude decirle que él no había hecho la investigación detectivesca que hice yo. Y para su descargo añadí: En mi poder esa información no tuvo consecuencias inmediatas. Sin embargo, habría gravado pesadamente su conciencia si conociendo esos hechos hubiera continuado con sus investigaciones nucleares al servicio de esa guerra. En una ocasión intenté «clavarle» la estrella de David a un profesor de la escuela de Dorsten. En clase de Historia había hablado del papel dominante de los judíos en la prensa durante la república de Weimar. Después de la clase fui a verle y le pregunté: «Señor, admito que es verdad lo que dice usted sobre el papel de los judíos en la época de Weimar. Pero ¿por qué nos habla de esto precisamente en este momento? ¿Acaso desconoce lo que está pasando ahora con los judíos?». «¿Cómo? ¿Qué dice? Están trabajando en el Este». Repuse: «No, allí no hacen ningún trabajo, pero yo puedo decirle lo que pasa». A continuación, me gritó: «¡Fuera de aquí!». Él no era un nazi fanático. De lo contrario habría entrado al trapo en la conversación con la que trataba de enredarle con mi pregunta. Simplemente no quería saber nada. Después de la guerra, fue uno de tantos que podían decir con verdad que no sabían nada».