Safranski, Rüdiger. 2017. Tiempo. La dimensión temporal y el arte de vivir, Tusquets Editores: 45-46.
¿Quién no conoce el placer del comienzo? Un nuevo amor. Un trabajo nuevo. Un nuevo año. Un tiempo nuevo. En la historia lo nuevo se llama revolución incipiente. Aun cuando las revoluciones se hayan desacreditado una y otra vez, se mantiene el mito de un instante radiante en el que parece como si todo comenzara de nuevo. […] Esos acontecimientos son rupturas de los tiempos. Tales instantes llevan en sí la pasión del punto cero, de un nuevo juego. Lo iniciamos todo de nuevo. ¡Qué no puede derivarse de allí!
Hay comienzos que son demasiado grandes. Una historia de amor puede tener un comienzo sin una continuación que esté a su altura. Entonces, la historia dura mientras la soporta la fuerza del principio y, en consecuencia, el final del comienzo será el principio del final.
Otros comienzos son más cotidianos. Comenzamos con la lectura de un nuevo libro. Todavía no tenemos que hojear hacia atrás por haber olvidado alguna conexión. Todo esta todavía ante uno. Página a página se abre un nuevo mundo.
En cada verdadero comienzo se esconde la posibilidad de una transformación. Queremos deshacernos de lo que nos ata hacia atrás, a la propia historia, a la propia tradición, a mil cosas en las que estamos enredados. Pero, ¿cómo logra uno este gesto soberano de dejar algo atrás, sin permanecer encadenado a ello? Es bastante difícil, de ahí la enorme seducción de los sueños y fantasías de un nuevo comienzo.
La literatura se interesa de manera especial por la aventura del comienzo. La literatura, en comparación con la seriedad de la vida, es un ejercicio de prueba. Un autor experimenta con biografías, también con la suya propia. Se imagina diferentes transcursos vitales. Y ya con este acto de representación salta la serie normal del tiempo y hace pruebas con otra vida. La literatura, así entendida, cualquiera que sea su tema, es casi siempre la expresión de un nuevo comienzo, en todo caso convierte con frecuencia en tema suyo el afán de un nuevo comienzo.