Spaemann, Robert. 2014. Sobre Dios y el Mundo. Una autobiografía dialogada, Biblioteca Palabra, cap. IV.
«El progreso, tanto en Filosofía como en Teología, siempre consiste en volver a enlazar con los orígenes. Se basa en la idea de que cada paso que damos nunca integra completamente los que hemos dado antes. El progreso en Filosofía se representa en la forma de un nuevo conocimiento que ha de contener en sí mismo todos los anteriores. Esa novedad no se plantea como una simple crítica negativa a lo anterior, sino precisamente con la pretensión de integrarlo. Frecuentemente la discusión entre los filósofos es sobre quién integra a quién. ¿Son los precursores algo más que precursores? Esas tentativas de integración nunca discurren sin resquicios [nunca lo integran todo]. Siempre queda algo de lo que supuestamente se ha superado, pero que en algún momento surge de repente con un dinamismo propio que desautoriza la antigua recepción».