El espíritu finito es más o menos que las cosas

Spaemann, Robert. 2014. Meditaciones de un cristiano. Sobre los Salmos 1-51. Fernando Simón (tr.) BAC, Madrid: 9-10.

Comentario al Salmo 1, vv. 4-5.

[Los impíos] son «como paja que arrebata el viento» -la contraposición más explícita del árbol firmemente enraizado-. También esta imagen es usada por Cristo: el labrador divino separará la paja del trigo (Mt 3, 12; Lc 3, 17). La imagen de la paja toca la esencia de la impiedad. Es lo fútil. El hombre es persona como imagen de Dios. Como tal posee un significado infinito, ningún cabello cae de su cabeza sin que su Padre lo apruebe. El impío es insignificante. No tiene ningún peso. Tanto da como si no hubiese vivido. Eso es el infierno: un estado de pura contingencia, de pura indiferencia. Un estado que ni siquiera merece compasión ni luto: «eterna muerte» (Ap 20, 14; 21, 8). El espíritu finito es más o menos que las cosas. Más, cuando el vacío se convierte en transparencia, en «luminosidad» de lo divino; menos, cuando permanece para sí, «replegado sobre sí mismo», curvatum in seipsum (san Agustín). Entonces desciende en significado por debajo de la ameba. «Por eso los impíos no resistirán en el juicio…» [v. 5]. ¿Cuál es el parámetro de lo grande y de lo pequeño, de lo significativo y de lo insignificante, midiéndose con el cual los impíos y los pecadores salen perdiendo? ¿Qué significa tener razón cuando a uno no se le hace justicia? Si el justo -esto es aquel que orienta su vida al orden de Dios- no deja de ser el tonto, entonces el mismo Dios no sería Dios. Justamente aquí hace entrada la palabra juicio. Naturalmente, con ella no se hace referencia a cualquier juicio. Ante un tribunal cualquiera los justos pueden recibir injusticia. El salmista se refiere a aquel juicio definitivo del que habla Juan el Bautista: «[Cristo] tiene en su mano el bieldo y va a limpiar su era; recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga» (Mt 3, 12). El juicio de los impíos comenzó cuando Jesús vino al mundo e hizo patente la esencia de la impiedad: «ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera» (Jn 12, 31)

Acerca de Martin Montoya

I am Professor of "Ethics", "Philosophical Anthropology", and "History of Contemporary Philosophy" at the University of Navarra, researching on practical philosophy.
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