Spaemann, Robert. 2010. El rumor inmortal, Rialp: 84-85.
Pero asimismo la teología cristiana se vio enriquecida por ese proyecto moderno. Tampoco es casual la importancia de algunos trabajos sobre la filosofía tardía de Schelling escritos por teólogos como, por ejemplo, Walter Kasper. El planteamiento trascendental de la Teología en Karl Rahner se sitúa claramente en la línea de una asimilación de las verdades de la Revelación desde un apriorismo filosófico. Ahí la filosofía continúa ensayando un cierto esquema a priori de lo que Dios tendría que decirnos cuando nos habla. Tal esquema se desarrollaría en la efectiva Revelación. Ensayos de esta índole me parecen cada vez más obsoletos, mientras que en la actualidad cobran interés planteamientos que enlazan con algo parecido a una filosofía positiva, como el proyecto de una estética teológica, la de Hans-Urs von Balthasar. También aquí se trata de hacer comprensible el devenir histórico-salvífico de la Revelación sobre la base de la vida trinitaria de Dios. Pero esa comprensión no es del tipo de un apriorismo filosófico, sino más bien comparable con la comprensión que se contiene en una obra de arte. Quien realmente ha penetrado, comprendiéndola hasta donde es posible, en la sinfonía Júpiter de Mozart, se adentra en su necesidad intrínseca; se da cuenta de que ahí no podría haber otro compás distinto del que hay. Mas esa necesidad es una necesidad a posteriori, por decirlo así, post factum. No cabe decir que también nosotros podríamos haber escrito la sinfonía porque captamos que es necesariamente como es. Se trata de una necesidad que no anula la contingencia.