Kapuscinski, Ryszard. 2007. Encuentro con el Otro, Crónicas-Anagrama: 63-64.
Hay muchos factores que influyen en [la] fiebre migratoria que caracteriza a nuestro planeta en el momento presente; nombremos tan sólo dos:
- el primero: la revolución electrónica en curso y lo que la acompaña: un gran desarrollo de comunicaciones, transportes, etc. La humanidad abandona las lentas rutas marítimas para optar por las aéreas, que, al acortar mucho el tiempo de viaje, aumentan la movilidad del hombre y ensanchan el abanico de sus contactos con los Otros;
- el segundo: las desigualdades en el mundo, cada vez más profundas, y, sobre todo, la creciente conciencia de las mismas. En nuestra época, los más pobres intentan disminuir, nivelar, esas diferencias, pero no mediante un enfrentamiento sino a través de la penetración, emigrando a regiones y países más ricos.
En semejante realidad, crece a ojos vistas el número de encuentros y contactos interpersonales, y de su transcurso, así como de la calidad de nuestras relaciones con los Otros -no sólo cada vez más numerosas sino también cada vez más diversas-, dependerá a fin de cuentas el clima del mundo en que vivamos. Como en otros ámbitos de la vida, también en éste las cosas empiezan a funcionar en unas estructuras semejantes a la red: cambiante y dinámica, desprovista de puntos de referencia. Aumenta en ella el número de personas que tienen problemas a la hora de definir su identidad, de delimitar su pertenencia a una sociedad o una cultura. Al sentirse perdidas, aumenta su susceptibilidad a dejarse llevar por las insinuaciones de nacionalistas y racistas que les incitan a ver en el Otro una amenaza, un enemigo, la causa de sus atormentadores miedos y frustraciones.